Ahora ya hace dos años que en Recam Láser nos encargamos de fabricar las 14.680 antorchas utilizadas en los pasados Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016, aceptando e reto de hacer realidad el innovador diseño de unas antorchas que debían garantizar el cumplimiento de un cometido importante:
Recorrer el camino desde Atenas a Rio, donde finalmente encenderían el pebetero olímpico del estadio de Maracaná.
Para lograr el proyecto, en Recam Láser creamos también desde cero todos los sistemas de seguridad adientes para que el símbolo más emblemático de las Olimpiadas pudiera emprender con éxito su largo camino a través de más de 300 ciudades.
Un nuevo sistema de gas incorporado permitió que la llama se mantuviera siempre encendida contra vientos de más de 120 km/h, montada en globo, bajo lluvias intensas y soportando altas presiones atmosféricas.
Nuestra experiencia olímpica empezó en las Olimpiadas de Barcelona 92, donde creamos los recipientes para el magnesio utilizados por los gimnastas, así como las letras del pebetero del estadio olímpico.
Próximo objetivo: ¡Tokio 2020!